Ha empezado la primavera y con ella el buen tiempo lo que conlleva a que queramos hacer el tan temido cambio de armario. Comenzar a guardar la ropa de más abrigo y sustituirla por ropa más fresca y ligera.
Para ello, os proponemos varios trucos y consejos para ayudaros en esta ardua tarea.
- Vaciar primero tu armario
El primer paso es aprovechar que el armario está vacío para limpiarlo y perfumarlo. Asimismo, es el momento ideal para dar una nueva disposición a todo tu vestuario.
- Decidir las prendas que no os vais a poner y deseáis guardar
Ropa que ya no nos vamos a poner en primavera o verano porque son abrigos, capas, pantalones de pana, vestidos de lana, faldas de tejidos invernales, leggings o medias gruesas, jerseys de lana, camisas de cuadros, de tejidos gruesos o por su color oscuro, pijamas de manga larga, gorras, bufandas, … Recomendamos llevar a lavar los abrigos a la tintorería y guardarlos limpios, así cuando los necesitemos estarán listos y limpios para utilizar. En cuanto al calzado guardar botas y zapatos cerrados de invierno. Es aconsejable introducir cada modelo en una caja o bolsa individual, habiéndolos limpiado anteriormente. Os recomendamos de etiquetar cada caja para poder identificar su contenido.
- Clasificar la ropa en tres montones:
Primero – la ropa que vamos a guardar para la siguiente temporada podemos ponerla en cajas de cartón o bolsas de plástico y guardarlas en altillo, armario, debajo de la cama, … Aunque las prendas largas sería mejor protegerlas en fundas y no doblarlas. Os aconsejamos que lavéis toda la ropa antes de guardarla. Si se trata de abrigos, trajes o prendas delicadas sería conveniente llevarlas a la tintorería. Las cajas o bolsas protegerán la ropa del polvo y las polillas. Para combatir las polillas se puede introducir en las cajas o bolsas un saquito de lavanda, clavos de olor o cedro entre otros como repelente y a la vez como perfume.
Segundo – la ropa que ya no nos ponemos. Una recomendación seria que las prendas que en la temporada pasada ya no os pusisteis ni una sola vez lo más probable es que no os la volváis a poner. Por ello, os sugerimos de regalarla a quien creáis que le gustará y la podrá aprovechar y ponerla en una bolsa de cartón para dar.
Tercero – la ropa que tenéis claro que ya no os vais a volver poner y que vuestros amigos o conocidos no van a querer podéis donarla a personas que lo necesiten. Podéis ponerla en una bolsa de basura para ponerla en un contenedor preparado para ello o darla en lugares donde recogen este tipo de ropa como parroquias, …
En cualquier caso, antes de decidir en que montón lo ponéis probaros aquello que os pueda generar dudas y que lleváis tiempo sin usar o que ya no es de vuestra talla y decidid si todavía lo queréis conservar o no.
- Organizar la ropa de temporada
A la hora de ordenar la ropa puedes hacerlo según varios criterios: por colores, por tipo de prenda,…
Una sugerencia es colgar camisas, chaquetas, vestidos, faldas y pantalones en perchas y ponerlas todas mirando hacia una misma dirección ya que esto da la sensación de orden.
Las camisetas, sudaderas o jerseys pueden ir doblados.
Poner los zapatos y sandalias a mano. Se pueden organizar según el uso que le demos.
