Consejos para la limpieza de primavera

limpieza de primavera

Con la llegada de la primavera y los tan esperados días de calor, tu casa necesita una limpieza en profundidad aprovechando el buen tiempo para dejarla reluciente. Además también es hora de deshacerte de cosas a las cuales ya no das uso. No te dejes ningún lugar sin limpiar e implica a todos los miembros de la familia a en la tarea, asignándoles labores acorde a sus capacidades. Hoy te ofrecemos una lista de consejos para que la limpieza general de primavera sea mucha más amena y puedas organizarte mejor.

Limpieza y cambios de la casa en primavera

  1. Ventila y organízate

Abre todas las ventanas de tus estancias para que se ventile y se renueve el aire de las habitaciones, aunque si sufres alergias, reduce el tiempo de exposición. Planifica y organiza la limpieza  por distintas zonas y prepara los utensilios que necesitarás para ello. Cuando empieces a limpiar, hazlo empezando por las zonas más altas, de esta manera el polvo caerá hacia abajo y lo recogerás más fácilmente. No te olvides de limpiar también detrás de los muebles, sofás y alfombras.

  1. Aprovecha para pintar

La llegada de la primavera significa un nuevo comienzo, por lo que pude resultar una época ideal para cambiar los aires de una casa, tanto por la buena temperatura como por el estado de ánimo. Pinta y da un nuevo toque de color a tus estancias aprovechando la retirada de muebles.

  1. Alfombras más frescas

Deshazte de las alfombras de lana y pelo, opta mejor por alfombras de fibras vegetales para darle a todo un aire más veraniego. Para evitar malos olores a la hora de volver a colocarlas el próximo invierno, espolvorea bicarbonato por encima de ellas, deja actuar 15 minutos y aspíralas posteriormente, ¡quedarán relucientes! Además para evitar que se deformen con el tiempo, guárdalas enrolladlas.

  1. Renueva las cortinas

Aspira las cortinas y mételas a la lavadora. A la hora de tenderlas, trata de colgarlas lo más estiradas posibles para ahorrarte trabajo. En el caso de que tengas cortinas gruesas o con mucho cuerpo, cámbialas por otras más ligueras y con colores luminosos. Guárdalas envueltas en papel de seda para evitar que se arruguen.

  1. Armarios de la cocina

Retira todo lo que tengan en el interior y límpialo todo, con la ayuda de una esponja y un producto antigrasa. Para las puertas usa un poco de lavavajillas, aclara y seca con un paño suave para evitar manchas. Cuando se haya secado todo, vuelve a colocarlo todo y aprovecha para reorganizarlo todo para aumentar la capacidad del mueble. Coloca los productos con fecha de caducidad más próxima más al frente, dejando detrás los que tengan la fecha de caducidad más larga.

  1. Limpia en profundidad los sofás

Son los muebles en los que más fácilmente se acumula polvo y suciedad. Desmóntalos lo que te resulte posible y aspira a fondo utilizando el accesorio especial para tapicerías, insistiendo en los reposabrazos. En el caso de las manchas secas, elimínalas con amoniaco o con espuma seca (revisa siempre antes los consejos del fabricante en relación con su composición y los productos permitidos), pero recuerda que te será mucho más fácil limpiarlas en el mismo momento en el que se hayan producido. La grasa es lo más difícil de limpiar, espolvorea polvos de talco y deja actuar unas hora, después cepilla con esmero, aunque como hemos comentado antes, revisa antes que efectivamente, el textil así lo permite.

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